sábado, 22 de diciembre de 2012

Supervivencia de la especie: natalidad y mercado laboral

Me escribía un colega de la red preguntándome mi opinión sobre el hecho de que, los sesudos que buscan soluciones a nuestro sistema de pensiones teorizando sobre si es sostenible o no, poca atención dedican al hecho de que la natalidad va descendiendo. Y sobre el hecho de que fomentar la natalidad, no sólo invitando a tener descendencia si no también evitando que tenerla sea una lacra en el mercado laboral, es la solución más sencilla, racional y efectiva de tener un sistema sostenible en 20 años.

A esa pregunta, yo le respondía lo siguiente:
Las manadas de elefantes, cuando son atacadas, ponen a los más débiles en el centro y los más fuertes alrededor.
La lógica dice que si abandonaran a los débiles y se fueran tranquilamente andando, los fuertes sobrevivirían siempre. Sin embargo, la especie, desaparecería.


fuente:http://www.ojocientifico.com/


A los humanos nos cuesta entender que nuestra supervivencia depende de proteger a los débiles. O quizás, es que somos demasiados y no estamos interesados en proteger a los más vulnerables.

Cuesta, pero aún conseguimos entender que, cuando alguien pasa por una grave enfermedad, lo lógico es apoyarle igual que él ha estado apoyando a la comunidad con su contribución económica y ayudarle a que se reestablezca.
Pero aún hay un matiz más. ¿Es la maternidad o paternidad una enfermedad, una debilidad?
Mi experiencia, quizás sesgada, es que la experiencia de traer al mundo a otros seres te modifica, te hace crecer y te mejora como persona. Comparo mis bajas y excendencias con másteres o con actividades laborales en campos diferentes al mío que, nadie niega, enriquecen mi currículum.

Si embargo, es impensable presentarse en una entrevista de selección y decir "y además, soy madre, de dos" como un valor añadido de mayor generosidad, capacidad de sacrificio o resistencia, organización, optimización del tiempo o búsqueda de soluciones equilibradas.

La realidad, en mi entorno, es que sólo las mujeres sin hijos (un bajo porcentaje) han optado a puestos de alta dirección.  Con distintos porcentajes, lo mismo puedo decir de los hombres. Los padres comprometidos, con horarios razonables, casualmente, no han ascendido notablemente.

El puesto de trabajo es una necesidad de supervivencia inmediata (sin ingresos no hay subsistencia) pero una organización social que permita la supervivencia de los mayores (incapaces de subsistir por sí mismos), la recuperación de los enfermos o permitir traer al mundo nuevos seres humanos que se incorporen al sistema forma parte de la supervivencia a largo plazo.

¿Sabe la humanidad tener una visión a largo plazo?