viernes, 8 de febrero de 2008

Matronas

Este agradecimiento expresa el sentir del autor, y me consta que de muchas otras personas hacia el colectivo de Matronas.

Son las matronas las grandes responsables del cambio que esta sucediendo en España para que los partos sean los acontecimientos felices que deben ser, no solo por su consecuencia (el nacimiento del bebe), si no por el proceso, respetado.

Gracias a todo el colectivo de matronas que trabaja por progresar, por cambiar el sistema desde dentro y desde fuera.

Yo siempre pienso que los grandes cambiós nacen de "pequeños" cambios en el corazón, en la forma de sentir (no de pensar), de las personas. Esos cambios se propagan como la polvora si el sentimiento es puro, y si no se intentan forzar los acontecimientos.

Mi consejo: Si sientes que debes cambiar algo, haz el cambio en ti misma/o, y respeta que los demás lleven su propio proceso. Cada persona evoluciona a distinto ritmo, y solo la presencia de alguien que ya ha cambiado, es una influencia positiva tremenda para aquellas personas que todavia no lo han sentido.

Si sientes que puedes aportar algo más, deja de lado a tu cabeza y sabrás lo que hacer.

No dudeis, que buscar un parto respetado, humanizado, natural, va ha contribuir sin duda a niños más sanos, madres más seguras y felices y bebes más sanos y felices. Y ese cambio afectará a toda la sociedad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sergio, no olvidas a nadie en los renonocimientos que haces. Gracias infinitas por lo que estaís haciendo en beneficio de la sociedad entera.Tu trabajo nos hace bien,y nos facilita el camino.Encarna.

oko dijo...

Sergio, totalmente de acuerdo.
Para emprender la aventura de conseguir un parto feliz y respetado, el primer paso debe ser el de estar segura/o, convencida/o de lo que uno quiere realmente.
Y digo esto porque hoy, esta aventura sigue siendo un camino de obstáculos
que sólo se vencen con fortaleza y seguridad. Ah! y mucha información previa, claro (mi agradecimiento infinito a EPEN por abrirnos los ojos).

Es algo triste que sea así, pero sabiéndolo de antemano lo normal es buscar apoyo en aquellas personas que te ofrecen su ayuda. En nuestro caso esa mano amiga fue la de Esther, la matrona que nos atendió en el parto. Gracias.

Verónica